martes, 15 de diciembre de 2015

Tú tienes un camino que coincide con el mío, los dos lo sabemos. No importa ni dónde ni cómo ni cuándo, ni si hemos sido o seremos.


Sé que resulta difícil de creer, incluso puede que sólo sea un farol de esos que uno se pega para poder seguir mirando hacia adelante con algo que se parezca, ni que sea de lejos, a la esperanza, pero sé que un día (no sé cuándo) tú y yo vamos a estar tan cerca que vamos a poder palparnos el aura con el aura del otro, vamos a reconocer en el fondo de la retina al animal salvaje que nos habita como si esto que somos (cuerpo y magia) sólo fuera una cueva donde hiberna hasta que llegue uno de los dos a la entrada de ésta.

Sé que resulta difícil de creer, yo sólo puedo creerlo en sueños, pero un día vamos a dejarnos llevar hasta el punto de no retorno de nuestros destinos.

Creo que se acerca el día.

Lo vengo presintiendo en el frío por el que atraviesan mis huesos cuando escribo que vamos a encontrarnos.

Es difícil de entender. Lo sé.

Ni yo mismo soy capaz de releer esto y no creer que por fin me he vuelto loco.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta cuando escribes así, tan loco.

Besos desde aquí,

S.